sábado, 14 de septiembre de 2019

EL HOMBRE QUE CONOCIÓ EL INFINITO


Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura.”
                                                                         Bertrand Russell

«Una ecuación para mí no tiene sentido, a menos que represente un pensamiento de Dios».
            Srinivasa Aiyangar Ramanujan (1887 – 1920)

Ramanujan, uno de los más grandes matemáticos demostró que el método científico no está reñido con la espiritualidad.
De escasa preparación académica Ramanujan veía en su cabeza el resultado de complejas fórmulas matemáticas que después tenía que desarrollar para demostrar su veracidad. Actualmente las fórmulas matemáticas de Ramanujan se utilizan para estudiar el comportamiento de los agujeros negros.
Murió muy joven, solo tenía 32 años.

                                                                                  IR AL ÍNDICE

miércoles, 17 de julio de 2019

EL CAMINO

El Camino, película de Ana Mariscal
“Y se retiró de la ventana violentamente, porque sabía que iba a llorar y no quería que la Uca—uca le viese. Y cuando empezó a vestirse le invadió una sensación muy vívida y clara de que tomaba un camino distinto del que el Señor le había marcado. Y lloró, al fin.”
Daniel El Mochuelo lloró con razón y conocimiento, lloró como un hombre al comprender que el camino de la infancia terminaba en ese momento de sus once años, cuando abandonaba el valle familiar y protector que le vio nacer, al valle al que pertenecía como los árboles y los prados, como las montañas, como el río, la carretera y las vías del tren, como los arrendajos, los verderones, los jilgueros y el sonido de la campana de la iglesia. 
En nombre del progreso y porque su padre, el quesero, quería lo mejor para él, debía  ir a la ciudad a estudiar y tenía que dejar entre aquellas montañas, a la Uca-uca  la niña pecosa, a quien empezaba a querer, a su amigo Roque El Moñigo, al cura D. José, que era un santo, a Las Guindillas y a Las Lepóridas, al Manco y al Herrero, al Zapatero el hombre que de perfil no se le ve, al maestro El Peón que avanza de frente y come de lado...
El Camino es la tercera novela que escribió Miguel Delibes, publicada en 1950. Novela costumbrista de la vida de una aldea del norte en tiempos de la postguerra española, en la que bien nos vemos reflejados, los que como Daniel El Mochuelo, pasamos nuestra infancia entre montañas, con un río para chapotear y nadar en verano, prados de hierba verde donde nos tumbábamos a contemplar las copas de los chopos sobre el cielo azul profundo, montañas altas desde las que se veía nuestro valle, nuestro mundo, los tejados de las casas alineadas, el río, la carretera y la vía del tren con sus máquinas de vapor soltando enormes bocanadas de humo al salir del túnel...
Muchos, como Daniel El Mochuelo, tuvimos que dejar también nuestro valle de la infancia ¿para progresar?...  y “tomar un camino distinto del que el Señor nos había marcado.” Y al final también lloramos de nostalgia al recordar muestro paraíso perdido, nuestra verdadera Patria, nuestra infancia.
                     José F. Álvarez 
NOTAS
¿PROGRESO?
-. ¿Podría existir algo en el mundo cuyo conocimiento exigiera catorce años de esfuerzo, tres más de los que ahora contaba Daniel? Seguramente, en la ciudad se pierde mucho el tiempo —pensaba el Mochuelo— y, a fin de cuentas, habrá quien, al cabo de catorce años de estudio, no acierte a distinguir un rendajo de un jilguero o una boñiga de un cagajón. La vida era así de rara, absurda y caprichosa. El caso era trabajar y afanarse en las cosas inútiles o poco prácticas.
.- Lo que su padre no logró haber sido, quería ahora serlo en él. Cuestión de capricho. Los mayores tenían, a veces, caprichos más tozudos y absurdos que los de los niños.
AMISTAD
.- Entre ellos tres no cabían disensiones. Cada cual acataba de antemano el lugar que le correspondía en la pandilla. Daniel, el Mochuelo, sabía que no podía imponerse a el Moñigo, aunque tuviera una inteligencia más aguda que la suya, y Germán, el Tiñoso, reconocía que estaba por debajo de los otros dos, a pesar de que su experiencia pajarera era mucho más sutil y vasta que la de ellos. La prepotencia, aquí, la determinaba el bíceps y no la inteligencia, ni las habilidades, ni la voluntad. Después de todo, ello era una cosa razonable, pertinente y lógica.
.-En primavera y verano, Roque, el Moñigo, y Daniel, el Mochuelo, solían sentarse, al caer la tarde, en cualquier leve prominencia y desde allí contemplaban, agobiados por una unción casi religiosa, la lánguida e ininterrumpida vitalidad del valle... ¡Era gozoso ver surgir las locomotoras de las bocas de los túneles! Surgían como los grillos cuando el Moñigo o él orinaban, hasta anegarlas, en las huras del campo. Locomotora y grillo evidenciaban, al salir de sus agujeros, una misma expresión de jadeo, amedrentamiento y ahogo.
.- En las tardes dominicales y durante las vacaciones veraniegas los tres amigos frecuentaban los prados y los montes y la bolera y el río. Sus entretenimientos eran variados, cambiantes y un poco salvajes y elementales. Es fácil hallar diversión, a esa edad, en cualquier parte
.- ¿Que por qué las robaban? Eso constituía una cuestión muy compleja. Quizá, simplificando, porque ninguno de ellos, entonces, rebasaba los nueve años y la emoción de lo prohibido imprimía a sus actos rapaces un encanto indefinible. Le robaban las manzanas al Indiano por la misma razón que en los montes, o en el prado de la Encina, después del baño, les gustaba hablar de "eso" y conjeturar sobre "eso", que era, no menos, el origen de la vida y su misterio
HOMBRÍA
...y pensó que no sabría contener las lágrimas, por más que su amigo Roque, el Moñigo, le dijese que un hombre bien hombre no debe llorar aunque se le muera el padre.
.- La voluntad del Moñigo no era un cero a la izquierda como la suya; valía por la voluntad de un hombre; se la tenía en cuenta en su casa y en la calle. El Moñigo poseía personalidad
Y SACRIFICIO
—Cuídate y cuida la ropa, hijo. Bien sabes lo que a tu padre le ha costado todo esto. Somos pobres. Pero tu padre quiere que seas algo en la vida. No quiere que trabajes y padezcas como él. Tú —le miró un momento como enajenada— puedes ser algo grande, algo muy grande en la vida, Danielín; tu padre y yo hemos querido que por nosotros no quede.
.-... el quesero se tornó taciturno y malhumorado. Hasta entonces, como decía su mujer, había sido como una perita en dulce. Y fue el cochino afán del ahorro lo que agrió su carácter. El ahorro, cuando se hace a costa de una necesidad insatisfecha, ocasiona en los hombres acritud y encono.
TIERRA MADRE
.- La tierra exhalaba un agradable vaho a humedad y a excremento de vaca. También olía, con más o menos fuerza, la hierba según el estado del cielo o la frecuencia de las lluvias. A Daniel, el Mochuelo, le placían estos olores, como le placía oír en la quietud de la noche el mugido soñoliento de una vaca o el lamento chirriante e iterativo de una carreta de bueyes avanzando a trompicones por una cambera.
Con frecuencia, Daniel, el Mochuelo, se detenía a contemplar las sinuosas callejas, la plaza llena de boñigas y guijarros, los penosos edificios, concebidos tan sólo bajo un sentido utilitario. Pero esto no le entristecía en absoluto. las calles, la plaza y los edificios no hacían un pueblo, ni tan siquiera le daban fisonomía. A un pueblo lo hacían sus hombres y su historia. Y Daniel, el Mochuelo, sabía que por aquellas calles cubiertas de pastosas boñigas y por las casas que las flanqueaban, pasaron hombres honorables, que hoy eran sombras, pero que dieron al pueblo y al valle un sentido, una armonía, unas costumbres, un ritmo, un modo propio y peculiar de vivir.
ALGO DEL VECINDARIO.
.- Bien decía Andrés, el zapatero: "Cuando a las gentes les faltan músculos en los brazos, les sobran en la lengua
.- La Guindilla mayor respetó el llanto de su hermana. El llanto era necesario para lavar la conciencia. Cuando Irene se incorporó, las dos hermanas se miraron de nuevo a los ojos. Apenas precisaban de palabras para entenderse. La comprensión brotaba de lo inexpresado
“—Las mujeres feas no tenemos honra, desengáñate, hermana”
.- Le gustaba demasiado Quino, el Manco, para abandonar el campo sin quemar el último cartucho. Le gustaba porque era todo un hombre: fuerte, serio y cabal. Fuerte, sin ser un animal como Paco, el herrero; serio, sin llegar al escepticismo, como Pancho, el Sindiós, y cabal, sin ser un santo, como don José, el cura, lo era. En fin, lo que se dice un hombre equilibrado, un hombre que no pecaba por exceso ni por defecto, un hombre en el fiel.

AUDIOLIBRO INDEXADO: https://www.youtube.com/watch?v=LlXb4beJfw0









sábado, 15 de junio de 2019


CON LAS LLUVIAS DE ABRIL Y EL SOL DE MAYO...


  "Si la felicidades algo posible y real –lo que a veces pienso– yo la identifico mentalmente con los años de mi vida en Soria y con el amor de mi mujer". 

Estamos en la primavera de 1912 en Soria, D. Antonio pasea por los cerros  que rodean la ciudad, por cuyo valle desciende suavemente el Duero. Su jovencísima esposa, de de tan solo dieciocho años Leonor Izquierdo, de quien el poeta está totalmente enamorado,  aparenta una mejoría de su grave enfermedad pulmonar (tuberculosis o tisis) que le había aparecido en el verano anterior en Francia.
Machado, ante una ramitas verdes que brotan de un olmo viejo, escribe con el alma este poema de ilusión, estas palabras de esperanza: “espero hacia la luz y hacia la vida un milagro de la primavera”, con el deseo de la curación de su amada . Milagro que por desgracia no se llega a producir, Leonor fallece en julio de este mismo año.
Apenado, desesperado mas bien, abandona Soria intentando dejar atrás su dolor, pide traslado y le dan plaza de profesor de francés en Baeza en donde desahoga sus penas con largos paseos en solitario por la sierra.


A UN OLMO SECO
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.


                                






viernes, 24 de mayo de 2019

EDUARD PUNSET 


QUÉ ES LO SE MUERE CUANDO UNO SE MUERE
Somos átomos y los átomos son eternos
¿POR QUÉ SOMOS COMO SOMOS?
Conócete a ti mismo y conocerás el universo. (Sócrates Siglo 4 a.C.)
¿HAY VIDA ANTES DE LA MUERTE?
“Los monos y los hombres podemos cambiar de opinión, una rata, tal vez, pero un sapo no puede cambiar de opinión”
¿HAY ALGUIEN POR MÁS POR AHÍ?
“el amor estaba  divinamente explicado hace tres mil quinientos millones de años”
AMOR Y SEGURIDAD
“El mayor desafío del ser humano es el otro humano”

  



lunes, 25 de marzo de 2019

EL CURIOSO IMPERTINENTE




El curioso impertinente es una novela corta que Cervantes intercala en el primer tomo de Don Quijote y que Pero Pérez, el cura de la aldea, lee en voz alta para sí y para los que en la venta de Palomeque están.

En Florencia, Anselmo casado con Camila decide poner a prueba la virtud y fidelidad de su esposa y para ello quiere contar con Lotario, su amigo leal e inseparable. Éste intenta disuadirle de tamaña majadería, pero sus múltiples razones no son atendidas por Anselmo que insiste en que la prueba se lleve a efecto dándoles todas las facilidades para que Camila se rinda a los requerimientos de su amigo Lotario...

Terminada de leerla, opina el cura:
“Bien me parece esta novela, pero no me puedo persuadir que esto sea verdad y, si esto es fingido, fingió mal el autor, porque no se puede imaginar que haya marido tan necio que quiera hacer tan costosa experiencia como Anselmo. Si este caso se pusiera entre un galán y una dama, pudiérase llevar, pero, entre marido y mujer algo tiene de imposible; y en lo que toca al modo de contarle, no me descontenta.”

Es una novela que según el bachiller Carrasco comentará en el segundo tomo del Quijote, ha sido criticada, no porque fuera mala sino por estar fuera de lugar y que nada tiene que ver con las andanzas del caballero andante.

Y Cervantes, en la pluma de Cide Hamete Benengeli, defiende estas obras incluidas en la principal, asegurando que eran dignas de haberse imprimido por su propio valor  de manera independiente.

sábado, 9 de febrero de 2019

EL LOBO ESTEPARIO. Hermann Hesse

.
EL LOBO ESTEPARIO Y EL HOMBRE
Era el lobo estepario. ¿Y quién buscaba entre los escombros de la propia vida el sentido que se había llevado el viento, quién sufría lo aparentemente absurdo y vivía lo aparentemente loco y esperaba secretamente aún en el último caos errante la revelación y proximidad de Dios? Era el lobo estepario.
---
Quien no lleva dentro un lobo, no tiene por eso que ser feliz tampoco. Y hasta la vida más desgraciada tiene también sus horas luminosas y sus pequeñas flores de ventura entre la arena y el peñascal
---
...les producía luego ( A la gente que admiraba la fiereza del lobo) extraordinaria decepción y pena que de pronto el fiero y perverso lobo fuera además un hombre, tuviera dentro de sí afanes de bondad y de dulzura y quisiera además escuchar a Mozart, leer versos y tener ideales de humanidad.
---
Una oficina, una cancillería, un negociado eran cosas para él tan execrables como la muerte, y lo más terrible que pudo vivir en sueños fue la reclusión en un cuartel. A todas estas situaciones supo sustraerse, a veces A todas estas situaciones supo sustraerse, a veces mediante grandes sacrificios.
En esto estaba su fortaleza y su virtud, aquí era inflexible, aquí era su carácter firme y rectilíneo.
---
Pues todo hombre fuerte alcanza indefectiblemente aquello que va buscando con verdadero ahínco.
---
¡Ah, Harry, nos vemos precisados a taconear por tanta basura y por tanta idiotez para poder llegar a nuestra casa! Y no tenemos a nadie que nos lleve; nuestro único guía es nuestro anhelo nostálgico.

SERENIDAD, SOLEDAD, ANGUSTIA Y ESPERANZA
Es algo hermoso esto de la autosatisfacción, la falta de preocupaciones, estos días llevaderos, a ras de tierra, en los que no se atreven a gritar ni el dolor ni el placer, donde todo no hace sino susurrar y andar de puntillas.
---
¡Ah, es difícil encontrar esa huella de Dios en medio de esta vida que llevamos, en medio de este siglo tan contestadizo, tan burgués, tan falto de espiritualidad, a la vista estas arquitecturas, de estos negocios, de esta política, de estos hombres! ¿Cómo no había yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención?
---
Soledad era independencia, yo me la había deseado y la había conseguido al cabo de largos años. Era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en que se mueven las estrellas.

LA VIDA Y  LA DIVERSIÓN
Pero lo que más me hacía falta, por lo que suspiraba tan desesperadamente, no era saber y comprender, sino vida, decisión, sacudimiento e impulso
---
... los animales son mucho más justos que los hombres.
-¿«Qué es eso de «justo»? ¿Qué quieres decir con eso?
-Bueno, observa un animal cualquiera: un gato, un pájaro, o uno de los hermosos ejemplares en el Parque Zoológico: un puma o una jirafa. Verás que todos son justos, que ni siquiera un solo animal está violento o no sabe lo que ha de hacer y cómo ha de conducirse. No quieren adularte, no pretenden imponérsete. No hay comedia. Son como son, como la piedra y las flores o como las estrellas en el cielo. ¿Me comprendes
---
...aseguras que la vida te ha costado sabe Dios cuánto trabajo. Eso es una trola, amigo, y a tu edad ya no está bien. Sí, ¿cómo puedes decir que te ha costado tanto trabajo la vida, si ni siquiera quieres bailar?
---
Pero si para divertirte necesitas el permiso de los demás, entonces eres verdaderamente un pobre diablo.
---
La seriedad, joven, es cosa del tiempo; se produce, esto por lo menos quiero revelártelo, se produce por una hipertensión del tiempo. También yo (Motzar)  estimé demasiado en mis días el valor del tiempo, por eso quería llegar a los cien años. En la eternidad, sin embargo, no hay tiempo, como ves: la eternidad es un instante, lo suficiente largo para una broma.

OTROS LO LLAMAN AMOR
¿No comprendes, señor erudito, que yo te gusto y represento algo para ti, porque en mi interior hay algo que responde a tu ser y te comprende? En realidad todos los hombres debían ser espejos así los unos para los otros y responder y corresponderse mutuamente de esta manera, pero los pájaros como tú son todos personas extrañas y caen con facilidad en un encantamiento que les impide ver y leer nada en los ojos de los demás, y ya no les importa nada de nada. Y si uno de estos pájaros vuelve a encontrar así de pronto una cara que lo mira verdaderamente y en la que nota algo como respuesta y afinidad, ¡ah!, entonces experimenta naturalmente un placer
---
Como un capullo que se abre, fue libertándose de la tensión y el peso, y de pronto se pintó en sus labios una sonrisa encantadora, en tanto que los ojos aún continuaron, un momento, inmóviles y fascinados.
---
...también ella olía a mujer y a amor, también su baile cantaba delicada e íntimamente la atrayente canción deliciosa del sexo;
---
-Pero ¿qué tienes contra la dicha que has encontrado ahora con María? ¿Por qué no estás contento? 
-No tengo nada contra esta dicha, ¡oh, no!; la quiero, le estoy agradecido. Es hermosa como un día de sol en medio de una primavera lluviosa. Pero me doy cuenta de que no puede durar. También esta dicha es estéril. Satisface, pero la satisfacción no es alimento para mí. Adormece al lobo estepario, lo sacia. Pero no es felicidad para morir por ella.

LOS CULPABLES DE LA GUERRA?
Un par de veces he expresado la opinión de que todo pueblo y hasta todo hombre aislado, en vez de soñar con mentidas «responsabilidades» políticas, debía reflexionar dentro de sí, hasta qué punto él mismo, por errores, negligencias y malos hábitos, tiene parte también en la guerra y en todos los demás males del mundo; éste acaso sea el único camino de evitar la próxima guerra.
Esto no me lo perdonan, pues es natural que ellos mismos se crean perfectamente inocentes: el káiser, los generales, los grandes industriales, los políticos, nadie tiene que echarse en cara lo más mínimo, nadie tiene ninguna clase de culpa. Se diría que todo estaba magníficamente en el mundo..., sólo yacen dentro de la tierra una docena de millones de hombres asesinados. 
Y mira, Armanda, aun cuando estos artículos difamatorios ya no puedan molestarme, alguna vez no dejan de entristecerme. Dos tercios de mis compatriotas leen esta clase de periódicos, leen todas las mañanas y todas las noches estos ecos, son trabajados, exhortados, excitados, los van haciendo descontentos y malvados, y el objetivo y fin de todo esto es la guerra otra vez, la guerra próxima que se acerca, que será aún más horrorosa que lo ha sido esta última. 
Todo esto es claro y sencillo; todo hombre podría comprenderlo, podría llegar a la misma conclusión con una sola hora de meditación. Pero ninguno quiere eso, ninguno quiere evitar la guerra próxima, ninguno quiere ahorrarse así mismo y a sus hijos la próxima matanza de millones de seres, si no puede tenerlo más barato. Meditar una hora, entrar un rato dentro de sí e inquirir hasta qué punto tiene uno parte y es corresponsable en el desorden y en la maldad del mundo; mira, eso no lo quiere nadie. Y así seguirá todo, y la próxima guerra se prepara con ardor día tras día por muchos miles de hombres. Esto, desde que lo sé, me ha paralizado y me ha llevado a la desesperación, ya que no hay para mí «patria» ni ideales, todo eso no es más que escenario para los señores que preparan la próxima carnicería. No sirve para nada pensar, ni decir, ni escribir nada humano, no tiene sentido dar vueltas a buenas ideas dentro de la cabeza; para dos o tres hombres que hacen esto, hay día por día miles de periódicos, revistas, discursos, sesiones públicas y secretas, que aspiran a lo contrario y lo consiguen.
(El Lobo Estepario se escribió en 1920, la segunda Guerra Mundial estalló en 1939)
---
Mira, bailar, cuando se sabe, es tan sencillo como pensar y de aprender es mucho más fácil. Ahora comprenderás un poco mejor por qué los hombres no quieren acostumbrarse a pensar, sino que prefieran llamar al señor Haller un traidor a la patria y esperar tranquilamente la próxima guerra.

LA MÚSICA Y LA VIDA
-Se trata de hacer música, señor Haller, de hacer música tan bien, tanta y tan intensiva, como sea posible. Esto es, monsieur. Si yo tengo en la cabeza todas las obras de Bach y de Haydn y sé decir sobre ellas las cosas más juiciosas, con ello no se hace un servicio a nadie. Pero si yo cojo mi tubo y toco un shimmy de moda, lo mismo da que sea bueno o malo, ha de alegrar sin duda a la gente, se les entra en las piernas y en la sangre. De esto se trata nada más. Observe usted en un salón de baile las caras en el momento en que se desata la música después de un largo descanso; ¡cómo brillan entonces los ojos, se ponen a temblar las piernas, empiezan a reír los rostros! Para esto se toca la música.

INMORTALIDAD
Y la «eternidad» no era otra cosa que la liberación del tiempo, era en cierto modo su vuelta a la inocencia, su retransformación en espacio.
---
A nosotros los inmortales no nos gusta que se nos tome en serio, nos gusta la broma. La seriedad, joven, es cosa del tiempo; se produce, esto por lo menos quiero revelártelo, se produce por una hipertensión del tiempo. También yo estimé demasiado en mis días el valor del tiempo, por eso quería llegar a los cien años. En la eternidad, sin embargo, no hay tiempo, como ves: la eternidad es un instante, lo suficiente largo para una broma.

HESSE Y MACHADO
...y repentinamente volví a acordarme de la olvidada melodía de aquellos dulces compases de oboes: como una pequeña y reluciente pompa de jabón la sentí ascender dentro de mí, brillar, reflejar policromo y pequeño el mundo entero y romperse de nuevo suavemente. Si había sido posible que esta pequeña melodía celestial echara misteriosamente raíces en mi alma y un día dentro de mí hiciera brotar su encantadora flor con todos los bellos matices, ¿podía estar yo irremisiblemente perdido? (Hess 1920)
---
“...yo amo los mundos sutiles,/ingrávidos y gentiles /como pompas de jabón. / Me gusta verlos pintarse /de sol y grana, volar / bajo el cielo azul, temblar /súbitamente y quebrarse.”  (A. Machado 1917)






jueves, 6 de diciembre de 2018

EL MITO DE LA CAVERNA DE PLATÓN. (Libro VII de La República)




Imagina unos hombres, dice Platón, que al nacer son encadenados a un muro que no llega al techo, dentro de una gruta, con un foco que no pueden ver y cuya luz  les llega desde atrás por encima de la tapia, como tampoco pueden ver a las personas que detrás del muro caminan, hablando o en silencio, haciendo sobresalir de la pared objetos de madera o piedra que proyectan sus sombras sobre la pantalla que tienen enfrente.

Toda su vida la pasan ahí, una generación tras otra. Le han dado nombre a los objetos que ven y que consideran reales: caballo, guerrero, cuervo, gato… pasan el tiempo intentando adivinar cuándo y en qué orden y dirección aparecerán las figuras, si hablarán o no y con qué tono y con qué timbre. Alguno de ellos es admirado y casi venerado por la cantidad de aciertos a que llega con su atenta observación, llegando a ser el líder de la comunidad.

Ese hombre, desatado y obligado a mirar las figuras reales y no sus sombras, seguiría en principio pensando que la realidad era lo que siempre vio no lo que ahora ve. Forzándole a salir de la cueva, quedaría momentáneamente ciego ante la luz del sol y poco a poco iría distinguiendo primero las sombras, después las imágenes reflejadas en el agua, después las propias formas de las cosas, nítidas y policromadas y por último podría comprobar que el sol iluminaba todo el mundo y podría comprender el universo.

Conocida esta verdad no le apetecería regresar de ninguna manera a gozar de los honores que sus compañeros le dedicaban en la caverna. Sin embargo debe volver y explicarles lo equivocados que viven pensando que las sombras reflejadas es la realidad, sino que la verdad está fuera de la caverna. En principio lo toman por loco; y teniendo los ojos acostumbrados a la luz, de momento no podrá distinguir las sombras que antes dominaba, considerarán que por haber salido fuera tiene los ojos estropeados por lo que si él intentara liberarlos de las cadenas, con seguridad  lo matarían.
SÍMBOLOS DE LA ALEGORÍA
PRISIONEROS- El hombre en su mundo con sus valores
LIBERACIÓN .- Descubrimiento del mundo verdadero o de las ideas
SOMBRAS PROYECTADAS-  Las imágenes que el hombre ve en su mundo que son reflejo de los objetos del mundo verdadero o de las ideas
OBJETOS REFLEJADOS EN EL AGUA.-  Ideas matemáticas
OBJETOS.- La realidad del mundo superior o de las ideas.

SOL.- Idea suprema del bien, de la luz, del conocimiento

sábado, 1 de diciembre de 2018

A HELEN.- Edgard Allan Poe

 Con quince Edgar Allan Poe años se enamoró platónicamente e idealiza a Helen Stanard, joven madre de uno de sus compañeros a cuya casa acudía a jugar, le compuso este poema:

«Helen, tu belleza es para mí como esas remotas barcas niceas que, dulcemente, sobre un mar perfumado, traían al cansado viajero errabundo de retorno a sus playas nativas»


Ella, agradecida, lo introduce en el mundo de la pasión adulta. Su amor clandestino duró toda la vida de Helen, casi un año, quien murió en 1824 con treinta y un años dejando al muchacho lleno de dolor y desconsuelo. Él nunca la olvidaría.



FIÒDOR DOSTOIEVSKI.- DOS OBRAS



                                                         IR AL ÍNDICE

GOETHE -JOHANN WOLFGANG DOS OBRAS



                                                    IR AL ÍNDICE

NOBLE VENIDO A MENOS EN EL SIGLO XVI (Lazarillo de Tormes)


RELACIÓN DE SU PERSONA VALEROSA QUE SU AMO DA A LÁZARO DE TORMES

“Mayormente -dijo- que no soy tan pobre que no tengo en mi tierra un solar de casas, que a estar ellas en pie y bien labradas, diez y seis leguas de donde nací, en aquella Costanilla de Valladolid, valdrían más de doscientas veces mil maravedís, según se podrían hacer grandes y buenas; y tengo un palomar que, a no estar derribado como está, daría cada año más de doscientos palominos; y otras cosas que me callo, que dejé por lo que tocaba a mi honra.
Y vine a esta ciudad, pensando que hallaría un buen asiento, mas no me ha sucedido como pensé. Canónigos y señores de la iglesia, muchos hallo, mas es gente tan limitada que no los sacarán de su paso todo el mundo. Caballeros de media talla, también me ruegan; mas servir con estos es gran trabajo, porque de hombre os habéis de convertir en malilla y si no, ¡anda con Dios! os dicen. Y las más veces son los pagamentos a largos plazos, y las más y las más ciertas, comido por servido. Ya cuando quieren reformar conciencia y satisfaceros vuestros sudores, sois librados en la recámara, en un sudado jubón o raída capa o sayo.
Ya cuando asienta un hombre con un señor de título, todavía pasa su lacería. ¿Pues por ventura no hay en mi habilidad para servir y contestar a éstos? Por Dios, si con él topase, muy gran su privado pienso que fuese y que mil servicios le hiciese, porque yo sabría mentille tan bien como otro, y agradalle a las mil maravillas: reille ya mucho sus donaires y costumbres, aunque no fuesen las mejores del mundo; nunca decirle cosa con que le pesase, aunque mucho le cumpliese; ser muy diligente en su persona en dicho y hecho; no me matar por no hacer bien las cosas que el no había de ver, y ponerme a reñir, donde lo oyese, con la gente de servicio, porque pareciese tener gran cuidado de lo que a él tocaba; si riñese con algún su criado, dar unos puntillos agudos para la encender la ira y que pareciesen en favor del culpado; decirle bien de lo que bien le estuviese y, por el contrario, ser malicioso, mofador, malsinar a los de casa y a los de fuera; pesquisar y procurar de saber vidas ajenas para contárselas; y otras muchas galas de esta calidad que hoy día se usan en palacio.
Y a los señores dél parecen bien, y no quieren ver en sus casas hombres virtuosos, antes los aborrecen y tienen en poco y llaman necios y que no son personas de negocios ni con quien el señor se puede descuidar. Y conestos los  astutos usan, como digo, el día de hoy, de lo que yo usaría. Mas no quiere mi ventura que le halle.”
Desta manera lamentaba también su adversa fortuna mi amo, dándome relación de su persona valerosa.
                                                 IR AL ÍNDICE


PAULO COELHO.- DOS OBRAS


                                     IR AL ÍNDICE

OSCAR WILDE.- TRES OBRAS


                                               IR AL ÍNDICE

EDGAR ALLAN POE .- TRES OBRAS



                                               IR AL ÍNDICE

LOS MISERABLES - Víctor Hugo


LOS MISERABLES.- 1 FANTINE .- Víctor Hugo 

LOS MISERABLES.- 3 MARIUS .- Víctor Hugo



                                                                                                           
IR AL ÍNDICE

CRIMEN Y CASTIGO 1ª PARTE Fiódor Dostoievski
CRIMEN Y CASTIGO 2ª PARTE.-Fiódor Dostoievski
CRIMEN Y CASTIGO 3ª PARTE.- Fiódor Dostoievski
CRIMEN Y CASTIGO 4ª PARTE.- Fiódor Dostoievski

CRIMEN Y CASTIGO. PDF


viernes, 30 de noviembre de 2018



EL PODER Y LA GLORIA
El teniente y el cura. Dos protagonistas sin nombre de una historia de la revolución mexicana de 1910.
Dos formas incompletas de contemplar la sociedad. Una por materialista excluyente, la del teniente y la otra, la del cura, por ignorar las necesidades materiales de sus feligreses.
Y una realidad constante, que la humanidad, incluso a fecha de hoy, se niega a tener en cuenta, que las revoluciones matan a las personas pero que las ideas siguen vivas y aun acrecentadas sobre la mitología de los héroes y mártires de los diversos bandos, contaminando incluso la realidad de los hechos históricos y la pureza de las ideas.
El ser humano es materia y es espíritu y  hay que cuidar a ambos con esfuerzo, pulcritud y honestidad: “orandum est ut sit mens sana in corpore sano.” “Se debe orar que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano”, decía Juvenal. Cuerpo y alma. Cuando una filosofía o una teología disgregan esta dualidad es cuando surgirá de nuevo una Inquisición religiosa o una Revolución social y ambas, una y otra solamente traen al hombre sufrimiento, enfermedad, dolor y muerte. Siempre hay, y siempre habrá, hombres buenos y hombres malos en los dos bandos y da lo mismo quien venza en la guerra, al final todo se corrompe y lo único que cambia es el nombre y el método de los tiranos que explotan a la sociedad.
¡Poder y Gloria! El poder del hombre para imponer la justicia y la equidad sobre sí mismo en los asuntos materiales y la gloria inmensa de Dios, o de la Naturaleza si así quieres llamarle, para disfrutar de su grandeza en sus infinitas demostraciones, desde una flor minúscula que llama tu atención cuando miras donde pisas, hasta la majestuosidad de un amanecer, una puesta de sol o la furia de una tormenta.
La Gloria está en este mundo, cierto, así lo dicen los revolucionarios que alzan su voz pregonando su ateísmo y que en el fondo de su corazón se entusiasman con la espiritualidad de la belleza. La misma gloria que disfrutan los creyentes dándole gracias a Dios por tanta hermosura.
¿Dónde está la diferencia?
“-Esto es útil también. Comprender a un enemigo, quiero decir.”  Dijo el teniente.

NOTAS
1.-El orgullo oscilaba en su voz como una planta de raíces superficiales
2.-...su limpieza daba una impresión de ambición excesiva en la ciudad andrajosa
3.-Total: un hombre feliz. Un odio instintivo, como el del perro al gato, se agitó en las entrañas del teniente.
4.-Sus ideas le prestaban cierta dignidad mientras permanecía de pie en el cuartito enjalbegado, con sus botas lustrosas y su rencor
5.-El calor se aposentaba en el cuarto como un enemigo
-------
6.-Ella dijo:
–Preferiría morirme.
–¡Oh, desde luego! –asintió él–. Ni que decir tiene. Pero hemos de continuar viviendo.
--------------------
7.-La vida no la había atacado aún: su aire inexpugnable era falso
8.-...dábase cuenta que su cariño excesivo le robaba autoridad. Uno no puede regir lo que ama; uno lo observa cuando se arroja con temeridad hacia el puente roto, el carril levantado, el horror de los setenta años futuros
9.-...lo que está fuera de la vida, está fuera del recuerdo
10.-Ella avanzaba con lógica, cada paso a su tiempo, eliminando todas las objeciones.
11.-...el viejo producía un sorprendente efecto de permanencia. Viviendo en el límite de la existencia, nada podía cambiar gran cosa en él. Hacía tiempo que era viejo.
12.-...sentía la fuerte atracción de cumplir con su deber y empezó a trazar el signo de la cruz en el aire; entonces volvió el miedo, como un narcótico. El envilecimiento y la seguridad le aguardaban abajo, junto al muelle: necesitaba marcharse
13.-Comprendió que se hallaba en las garras del imperdonable pecado: la desesperación.
14.-Se sentía feliz. Es una de las revelaciones extrañas en tal clase de vida; un hombre, a pesar de padecerla, tiene momentos de alborozo: siempre halla comparaciones con tiempos peores. Hasta en el peligro y en la miseria el péndulo oscila.
15.-El haber cesado en la desesperación no significaba, por supuesto, que no estuviese condenado; suponía simplemente que después de cierto tiempo el misterio se había hecho demasiado grande
16.-Tenía la mente llena de una mitología simplificada: Miguel, revestido de coraza, mataba el dragón, y los ángeles caían por el espacio cual cometas de flameante cabellera porque tuvieron celos, según ha dicho uno de los Padres, de lo que Dios destinaba a los hombres: el privilegio enorme de la vida, de esta vida
17– ¿Dónde dormirás tú?
El hombre temía que ella hiciera valer sus derechos. La observaba con disimulo. ¿El matrimonio no era más que aquello: la duda, el recelo y el desasosiego? Cuando la gente se confesaban con él y hablaban de pasión, ¿era todo esto lo que querían decir: el lecho duro, la mujer atareada y el no hablar del pasado...?
18.-Tendría una idea sin duda. Las mujeres son asombrosamente prácticas construyendo en el acto planes nuevos sobre las ruinas de los viejos.
19.-Sentada sobre ese tronco de árbol junto al vertedero, mostraba un aire de abandono. El mundo ya se alojaba en su corazón como el germen de la podredumbre en una fruta. Se hallaba sin protección; carecía de gracia, de encanto, que abogaran por ella
20.-–Un pobre no puede escoger. Padre. Ahora, si yo fuese rico, un poco rico nada más, sería bueno.
21.-...no pudo poner voluntad en la oración. Era la falacia del arrepentimiento en el lecho de muerte. La contrición es el fruto de un largo ejercicio, de una prolongada disciplina; el temor no es suficiente.
22.-Le preocupó siempre el destino de las mujeres devotas: tanto como el de los políticos. Se alimentan de ilusiones. Se aterrorizaba por ellos. Con frecuencia llegan a la muerte en un estado de complacencia invencible, hueros de caridad. Era un deber, si uno podía, despojarles de sus nociones sentimentales acerca del bien
---------------
23.-–Pero la fealdad...
–No crea eso. Es peligroso. Porque de pronto descubrimos que hay en nuestros pecados mucha belleza... Se necesita aprender mucho para ver las cosas con ojos de santo. Un santo tiene un gesto sutil para la belleza...
Yo sé, por experiencia, cuánta belleza llevó Satán consigo al infierno en su caída. Nadie dijo jamás que los ángeles caídos fueran los feos. Oh, no; eran precisamente tan ágiles, hermosos y brillantes...
------------
24.- Cuando uno mira con detención a un hombre o a una mujer, siempre llega a sentir piedad...; ésa es una cualidad que la imagen de Dios trae consigo. Cuando miráis las arrugas junto a los ojos, la forma de la boca, el modo de crecer el pelo, es imposible odiar. El odio no es más que un fracaso de la imaginación.
25.- Aquél era otro misterio. A veces le parecía que los pecados veniales (impaciencia, una mentira sin importancia, orgullo, una oportunidad despreciada...) le separan a uno de la gracia más por completo que los peores pecados. Durante su inocencia no sintió amor por nadie; ahora, su corrupción le había enseñado...
26.- El instinto se parece al sentido del deber; se le puede confundir fácilmente con la lealtad
27.-...el primer deber del hombre es para consigo mismo
28.- Una voz procedente de los años pasados le decía con firmeza, al oído: no se aprecia lo que no se paga. Era del cura viejo a quien sustituyera en Concepción. Se lo había explicado: siempre le dirán a usted que son pobres, que se mueren de hambre, pero siempre tienen algún dinero escondido en cualquier parte, en un puchero
29.- El miedo y la muerte no son las cosas peores. A veces es un error continuar viviendo”.
30.- Dios puede perdonar la cobardía y la pasión, ¿pero era posible perdonar la devoción maquinal?
31.- la salvación puede caer como un rayo en el corazón malvado; pero el hábito de la devoción lo excluye todo menos el rezo de la tarde, las reuniones de la hermandad y el contacto de los labios humildes sobre la mano enguantada.
32.- También la infelicidad puede convertirse en hábito como la devoción

33.-–Esto es útil también. Comprender a un enemigo, quiero decir.