CRIMEN Y CASTIGO
Anteriormente
vemos a Raskolnikof desde el exterior, como espectadores, ahora entramos en su
alma, conocemos su pensar y su sentir, su razón o su locura.Abre su alma en
canal ante Sonia, buscando amparo y compañía.
Explicado
el crimen, va desgranando las reflexiones, emociones, seguridades y dudas y
cómo llega a la obsesión, a la íntima y total seguridad de tener que asesinar a
Alena Ivanovna, vieja usurera.
Sonia,
un ser puro y noble acoge el alma atormentada del joven y carga también con su
cruz.
El antiguo acosador de la hermana de Raskolnikov, escucha, oculto, toda la confesión y así queda en gran suspense el desenlace de la novela para la sexta y última parte.
El antiguo acosador de la hermana de Raskolnikov, escucha, oculto, toda la confesión y así queda en gran suspense el desenlace de la novela para la sexta y última parte.
Dostoyevsky,
en boca de un personaje, relata el discurso,de la corriente de pensamiento de
moda del XIX. Son las mismas palabras que se pueden escuchar en algunos mítines
de ahora.
CRIMEN Y CASTIGO. PDF
NOTAS
1.-Había oído decir (Piotr Petrovitch), como todo el
mundo, que en Petersburgo había progresistas, nihilistas y toda suerte de
enderezadores de entuertos… lo que le llenaba de una intranquilidad
exagerada y continua, eran las indagaciones que realizaban tales partidos. Sólo
por esta razón había estado mucho tiempo sin decidirse a elegir Petersburgo
como centro de sus actividades… De aquí que Piotr Petrovitch, apenas llegado a
Petersburgo, procurase enterarse de las actividades de tales asociaciones: así,
en caso de necesidad, podría presentarse como simpatizante y asegurarse
la aprobación de las nuevas generaciones.
2.-Andrés Simonovitch era bastante necio. Su
afiliación al partido progresista obedeció a un impulso irreflexivo. Era uno de
esos innumerables pobres hombres, de esos testarudos ignorantes que se
apasionan por cualquier tendencia de moda, para envilecerla y desacreditarla en
seguida. Estos individuos ponen en ridículo todas las causas, aunque a veces se
entregan a ellas con la mayor sinceridad.
3.-Había intentado exponerle el sistema de Furier y
la teoría de Darwin… (antecesores del marxismo)
4.-Me lo contaron ayer: hace un mes o cosa así,
usted (Andrés Simonovitch) golpeó a Catalina Ivanovna... ¡Así son sus
convicciones! Usted dejó a un lado su feminismo por un momento. ¡Je, je,
je! -¡No, ni mucho menos! lo que le han contado es una verdadera calumnia. Yo
no hice más que defenderme. Ella se arrojó sobre mí con las uñas preparadas.
Casi me arranca una patilla...Yo considero que los hombres tenemos derecho a
defendernos.
5.-Sin embargo, esa muchacha (Sonia) comprende
perfectamente muchas cosas. Por ejemplo se ha dado exacta cuenta de lo que
supone la costumbre de besar la mano, mediante la cual el hombre ofende a la
mujer, puesto que le demuestra que no la considera igual a él.
6.- Ahora analicemos tan sólo la cuestión de los
cuernos. Le confieso que es mi tema favorito. Esta expresión baja y grosera
difundida por Pushkin no figurará en los diccionarios del futuro. Pues, en
resumidas cuentas, ¿qué es eso de los cuernos? ¡Oh, qué aberración!
¡Cuernos...! ¿Por qué? Eso es absurdo, no lo dude. La unión libre los hará
desaparecer. Los cuernos no son sino la consecuencia lógica del matrimonio
legal, su correctivo, por decirlo así..., un acto de protesta... Mirados
desde este punto de vista, no tienen nada de humillantes. Si alguna vez...,
aunque esto sea una suposición absurda..., si alguna vez yo contrajera
matrimonio legal y llevara esos malditos cuernos, me sentiría muy feliz y diría
a mi mujer: « Hasta este momento, amiga mía, me he limitado a quererte; pero
ahora lo respeto por el hecho de haber sabido protestar...
7.-Catalina Ivanovna no era de esas personas que se
aturden ante la desgracia. Los reveses de fortuna podían abrumarla, pero no
abatir su moral ni anular su voluntad.
8.-« ¿Es necesario que revele que maté a Lisbeth?»
9.-Lo extraño era que, al mismo tiempo que se hacía
esta pregunta, estaba convencido de que le era imposible no sólo eludir
semejante confesión
10.--¿A qué viene hacer esas preguntas absurdas?
-repuso Sonia con un gesto de desagrado.- Dígame: ¿dejaría usted que Lujine
viviera y pudiese cometer sus desafueros? ¿Es que ni siquiera tiene valor para
tomar una decisión en teoría?
11.--(Sonia) Yo no conozco las intenciones de la
Divina Providencia. ¿Por qué me interroga sobre hechos que no existen? ¿A qué
vienen esas preguntas inútiles? ¿Acaso es posible que la existencia de un
hombre dependa de mi voluntad? ¿Cómo puedo erigirme en árbitro de los
destinos humanos, de la vida y de la muerte?
Si hace usted intervenir a la Providencia divina, no hablemos más -dijo Raskolnikof en tono sombrío.
Si hace usted intervenir a la Providencia divina, no hablemos más -dijo Raskolnikof en tono sombrío.
12.-De súbito, una extraña y sorprendente
sensación de odio hacia Sonia le traspasó el corazón. Asombrado, incluso
aterrado de este descubrimiento inaudito, levantó la cabeza y observó
atentamente a la joven. Vio que fijaba en él una mirada inquieta y llena de una
solicitud dolorosa, y al advertir que aquellos ojos expresaban amor, su odio
se desvaneció como un fantasma.
13.--Para saber lo que sé -dijo Raskolnikof, cuya
mirada seguía fija en la de ella, como si no tuviera fuerzas para apartarla-,
es necesario que esté «ligado» a «él»... Él no tenía intención de matar a
Lisbeth... La asesinó sin premeditación... Sólo quería matar a la vieja... y
encontrarla sola... Fue a la casa... De pronto llegó Lisbeth..., y la mató a
ella también.
14. -No lo comprendo, Sonia. Me abrazas y me
besas después de lo que te acabo de confesar.
-No sabes lo que haces.
Ella no le escuchó. Gritó enloquecida: Como tú! Y prorrumpió en sollozos Pero cómo es posible que un hombre como usted cometiera...? Además, ¿por qué?
-Para robar, Sonia, respondió Raskolnikof con cierto malestar.
-En cuanto al dinero de la vieja, ni siquiera sé si tenía dinero,dijo en voz baja , vacilando.
Sonia le escuchaba ávidamente.
-Pero ¿por qué, si mató usted para robar, según dice..., por qué no cogió nada? -dijo la joven vivamente, aferrándose a una última esperanza.
-No lo sé.
-No sabes lo que haces.
Ella no le escuchó. Gritó enloquecida: Como tú! Y prorrumpió en sollozos Pero cómo es posible que un hombre como usted cometiera...? Además, ¿por qué?
-Para robar, Sonia, respondió Raskolnikof con cierto malestar.
-En cuanto al dinero de la vieja, ni siquiera sé si tenía dinero,dijo en voz baja , vacilando.
Sonia le escuchaba ávidamente.
-Pero ¿por qué, si mató usted para robar, según dice..., por qué no cogió nada? -dijo la joven vivamente, aferrándose a una última esperanza.
-No lo sé.
15.-Pero dime: ¿por qué? ¿Por qué no he tenido
valor para llevar yo solo mi cruz y he venido a descargarme en ti, pidiéndote
que sufras conmigo, ya que esto me servirá de consuelo?
16.-¿Cómo puedes amar a un hombre tan cobarde?
17.-¿Acaso no sufres tú también? –exclamó Sonia.
18.-Otra vez se apoderó del joven un sentimiento de
ternura.
19.-Sonia, yo soy un hombre de mal corazón. Tenlo en
cuenta, pues esto explica muchas cosas. Precisamente porque soy malo he venido
en tu busca. Otros no lo habrían hecho, pero yo... yo soy un miserable y un
cobarde.
20.-He aquí cómo ocurrieron las cosas. Yo
quería ser un Napoleón: por eso maté. ¿Comprendes?
21.-Al fin y al cabo, Sonia, yo no he dado muerte
más que a un vil y malvado gusano.
22.-Ese gusano era una criatura humana.
23.-No, no es eso. Lo que sucede..., sí, esto es...,
lo que sucede es que soy orgulloso, envidioso, perverso, vil, rencoroso y...,
para decirlo todo ya que he comenzado..., propenso a la locura. Acabo de
decirte que tuve que dejar la universidad. Pues bien, a decir verdad, podía
haber seguido en ella. Mi madre me habría enviado el dinero de las matrículas y
yo habría podido ganar lo necesario para comer y vestirme
24-.Ya sabes, Sonia, que el alma y el pensamiento se
ahogan en las habitaciones bajas y estrechas.
25-."Ya que ves la estupidez de los demás, ¿por
qué no buscas el modo de mostrarte más inteligente que ellos?"
(Raskolnikov)
26-.Y ahora sé que quien es dueño de su voluntad y
posee una inteligencia poderosa consigue fácilmente imponerse a los demás
hombres;
27-.Sonia comprendió que aquella trágica doctrina
constituía su ley y su fe.
28-.Créeme que yo no sabía que el hecho de
interrogarme a mí mismo acerca de mi derecho al poder demostraba que tal
derecho no existía, puesto que lo ponía en duda.
29-.Compréndeme... Si tuviera que volver a hacerlo,
tal vez no lo haría...
30-.El sol se ponía. Desde hacía algún tiempo,Raskolnikof
experimentaba una angustia completamente nueva, no aguda ni demasiado
penosa, pero continua e invariable. Presentía largos y mortales años colmados
de esta fría y espantosa ansiedad. Generalmente era al atardecer cuando tales
sensaciones cobraban una intensidad obsesionante.
31.-Svidrigailof se llevó a Raskolnikof a un rincón
más apartado. Rodia no podía ocultar su curiosidad.
32.-De todo esto, del entierro y de lo demás, me
encargo yo. Ya sabe usted que tengo más dinero del que necesito. Llevaré a
Poletchka y sus hermanitos a un buen orfelinato y depositaré mil quinientos
rublos para cada uno. Así podrán llegar a la mayoría de edad sin que Sonia
Simonovna tenga que preocuparse por su sostenimiento. En cuanto a ella, la
retiraré de la prostitución, pues es una buena chica, ¿no le parece? Ya puede
usted explicar a Avdotia Romanovna en qué gasto yo el dinero.
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