Es kafkiano. Palabra que
se utiliza para describir lo absurdo, lo irreal e irrazonable, lo que está
fuera de lógica. Solo los muy grandes dejan su sello en el lenguaje para la
eternidad: quijotesco, platónico, kafkiano...
Franz Kafka autor de La Metamorfosis
Franz Kafka autor de La Metamorfosis
Es la segunda vez que leo Metamorfosis, en
esta ocasión me ha parecido más sencilla que la primera. Debe ser
cuestión de edad, la primera vez que la leí era muy joven y hoy, ya viejo,
creo que la he disfrutado más, quizás porque ahora la contemplo dentro de
la natural condición humana y la veo más comprensible.
Cuando de joven leí esta obra de Kafka recuerdo que me
quedé con la imagen exterior, rara y repugnante en que el agente de comercio
Gregorio Samsa tiene una mañana al despertarse, una imagen de insecto baboso,
sucio y asqueroso. Ahora veo algo más en el tema.
El protagonista no da
importancia a su transformación, como si observara sus primeras arrugas o sus primeras canas, solo piensa en su obligaciones
laborales y en el cariño que tiene a su familia. Sin embargo su cuerpo se ha convertido en
un insecto inmundo; así lo ve su familia, su padre, su madre y su hermana son los que ven y sufren
su mutación física.
Kafka hace un relato que capta el interés del lector
hasta la última palabra en su libro abstracto y permite u obliga al observador que piense
y descubra el significado de su obra. Supongo que cada lector tendrá su opinión
sobre lo que Kafka quiso expresar y posiblemente ninguno coincidamos con el
autor; y aquí está, a mi parecer, una de las grandezas de Kafka.
Y yo, como soy quien escribe estas cuartillas, quiero
exponer mi razonamiento. Qué es lo que yo entiendo que Kafka expone en
Metamorfosis.
Pienso que el autor hace una exposición de la incomprensión y la mediocridad del ser humano, muestra la superficialidad de los
sentimientos familiares y el egoísmo comodón de estar instalados en la
costumbre y la poca aceptación a los cambios en la conducta de la gente que nos
rodea, cuando afecta a nuestros hábitos y modos de vida.
Partiendo de que, para tener fama de buena persona,
debemos actuar como los demás esperan que actuemos, si alguna vez se nos ocurre
quedarnos un día en la cama, trepar por las paredes, o tirar por la calle del medio haciendo uso de la
libertad personal y actuar contra corriente de forma desacostumbrada, es
posible que nos convirtamos, a ojos ajenos, en un bicho raro, que
suframos una metamorfosis, un cambio; ya no somos quienes los demás
creían que éramos y con toda seguridad que seremos apartados y posiblemente
despreciados, condenados a la soledad, a la tristeza y a la muerte.
Platón describe algo parecido en el mito de la
caverna. En la oscuridad de aquella sociedad nadie debe ser diferente y no se admite más verdad
que la verdad tradicional, la que da a la comunidad tranquilidad y estabilidad.
Kafka lo dibuja magistralmente en la Metamorfosis que
sufre Gregorio. ¿Gregorio, actuando de forma desacostumbrada, o la gente
de su entorno que cambia actitudes y sentimientos hacia Gregorio? Posiblemente
sea una mutación conjunta, una metamorfosis de todos los personajes.
Gregorio Samsa, joven representante de comercio a
sueldo y comisión, es el sostén de su familia desde que su padre arruinado, dejó de trabajar y
adquirió deudas con el jefe de Gregorio, que éste debe pagar trabajando para él durante años, mientras
mantiene a su familia con esfuerzo, pero con alegría.
Mientras tanto, su padre, algo mayor, pero no demasiado, lee el periódico y dormita, su madre dirige la casa y su hermana estudia y practica violín.
Una mañana, Gregorio se queda en la cama, pierde el tren
de las seis y también el de las ocho, no acude a su trabajo, (su cuerpo se ha
transformado en insecto), es expulsado de la empresa por el apoderado en
persona y todo en su vida se altera.
Con el tiempo los miembros de su familia irán
aprendiendo a valerse por sí mismos y ya Gregorio no solo no será necesario, ni
en su economía ni en sus vidas, sino que es una carga, un fastidio, un estorbo.
El padre comienza a trabajar de conserje, la madre cose y la hermana será dependienta en una tienda.
El cambio de actitud que en algunos es inmediato y radical, en otros va evolucionando hacia el mismo fin: el abandono, el aislamiento y por fin la muerte de Gregorio.
El padre comienza a trabajar de conserje, la madre cose y la hermana será dependienta en una tienda.
El cambio de actitud que en algunos es inmediato y radical, en otros va evolucionando hacia el mismo fin: el abandono, el aislamiento y por fin la muerte de Gregorio.
Gregorio, el pobre bicho, queda encerrado y casi
abandonado en las cuatro paredes de su habitación.
El ser humano no quiere, no soporta los problemas
ajenos, aún de los más cercanos, cuando estos problemas se alargan en el
tiempo. Algunos, los buenos, como la hermana, se mantienen al lado del
desgraciado por algún tiempo más o menos largo y al final se cansan y desean la
liberación, otros, los débiles, como el padre, se abandonan a su instinto de
comodidad al primer momento. Y unos y otros se apoyan entre sí para justificar
su propia debilidad y cobardía.
Gregorio muere de abandono e inanición. Ese
mismo día la familia, padre, madre y hermana se toman un día de descanso y se
van a al campo, a respirar aire puro, a descansar.
Una nueva vida empieza. Más cómoda. Sin
problemas...
...hasta que alguien, nuevamente, decida trepar por las paredes como un insecto baboso.
José F. Álvarez
...hasta que alguien, nuevamente, decida trepar por las paredes como un insecto baboso.
José F. Álvarez
5 NOTAS
Esto de levantarse pronto –pensó– hace a uno desvariar. El hombre tiene
que dormir.
“El viajar es cansado; pero yo no sabría vivir sin viajar”
Estaba decidido a acercarse hasta la hermana, tirarle de la falda y darle así a entender que ella podía entrar con su violín en su habitación porque nadie podía recompensar su música como él quería hacerlo. No quería dejarla salir nunca de su habitación, al menos mientras él viviese.
“El viajar es cansado; pero yo no sabría vivir sin viajar”
Estaba decidido a acercarse hasta la hermana, tirarle de la falda y darle así a entender que ella podía entrar con su violín en su habitación porque nadie podía recompensar su música como él quería hacerlo. No quería dejarla salir nunca de su habitación, al menos mientras él viviese.
...no olvidaba
recordar de vez en cuando que reflexionar serena, muy serenamente, es mejor que
tomar decisiones desesperadas.
a pesar
de su triste y repulsivo aspecto, era un miembro de la familia al que no se
podía tratar como a un enemigo.