Gabriel García Márquez (1927 – 2014)
“…las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda
oportunidad sobre la tierra.”
Origen, desarrollo, plenitud, decadencia y abandono de Macondo y de la familia Buendía a través de la vida de siete generaciones.(Conviene tener buena memoria o lápiz y papel para no perderse entre los Aurelianos, Arcadios, José Arcadios y Arcadios José)
Considerada una de las obras cumbre en todo el mundo y gracias a ella premio Nobel de literatura, García Márquez volcó toda su fe, su inteligencia, su dinero y su futuro en esta novela que presentada a Carlos Barral, de la editoral barcelonesa Seix Barral, se la rechazó con un: “Yo creo que esa novela no sirve”. García Márquez se la envió a Francisco Purrúa de Buenos Aires, quien dijo que desde el primer párrafo: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.” supo que tenía en las manos una obra de arte.
Gracias a la fe en si mismo y a la inteligencia de Purrúa, podemos, puede toda la humanidad presente y futura disfrutar esta maravilla literaria.
NOTAS
Origen, desarrollo, plenitud, decadencia y abandono de Macondo y de la familia Buendía a través de la vida de siete generaciones.(Conviene tener buena memoria o lápiz y papel para no perderse entre los Aurelianos, Arcadios, José Arcadios y Arcadios José)
Considerada una de las obras cumbre en todo el mundo y gracias a ella premio Nobel de literatura, García Márquez volcó toda su fe, su inteligencia, su dinero y su futuro en esta novela que presentada a Carlos Barral, de la editoral barcelonesa Seix Barral, se la rechazó con un: “Yo creo que esa novela no sirve”. García Márquez se la envió a Francisco Purrúa de Buenos Aires, quien dijo que desde el primer párrafo: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.” supo que tenía en las manos una obra de arte.
Gracias a la fe en si mismo y a la inteligencia de Purrúa, podemos, puede toda la humanidad presente y futura disfrutar esta maravilla literaria.
NOTAS
AMOR
Durante el día, derrumbándose de sueño, gozaba
en secreto de los recuerdos de la noche anterior. Pero cuando ella entraba en
la casa, alegre, indiferente, dicharachera, él no tenía que hacer ningún
esfuerzo para disimular su tensión, porque aquella mujer cuya risa explosiva
espantaba a las palomas, no tenía nada que ver con el poder invisible que
lo enseñaba a respirar hacia dentro y a controlar los golpes del corazón, y le
había permitido entender por qué los hombres tienen miedo a la muerte.
Aureliano y Amaranta Úrsula pasaron los últimos
meses tomados de la mano, terminando con amores de lealtad el hijo empezado con
desafueros de fornicación…
Y aprendieron que las obsesiones dominantes
prevalecen contra la muerte, y volvieron a ser felices con la certidumbre de
que ellos seguirían amándose con sus naturalezas de aparecidos.
AMISTAD
Aureliano no comprendió hasta entonces cuánto
quería a sus amigos, cuán falta le hacían, y cuánto hubiera dado por estar con
ellos en aquel momento… vagó sin rumbo por el pueblo desierto, buscando un desfiladero
de regreso al pasado.
Comprendieron que aquel era fin de una ansiedad y
el principio de otra que solo encontraría un alivio en la resignación.
FUTURO EN PASADO
“Muchos años después, frente al pelotón de
fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde
remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”
“…fundaron Macondo para no tener que emprender
el camino de regreso. Era, pues, una ruta que no le interesaba, porque solo
podía conducirlo al pasado.”
CÓMO CAMBIAN LOS TIEMPOS!
…muchos años antes, los gitanos llevaban a
Macondo las lámparas maravillosas y las esteras voladoras.
-Lo que pasa –suspiró- es que el mundo se va
acabando poco a poco y ya no vienen esas cosas.
SER O TENER
…..el coronel cambiaba los pescaditos por
monedas de oro, y luego convertía las monedas de oro en pescaditos, y así
sucesivamente, de modo que tenía que trabajar cada vez más a medida que
más vendía, para satisfacer un círculo vicioso exasperante. En verdad, lo que
le interesaba a él no era el negocio, sino el trabajo.
“La concentración implacable lo premió con la
paz del espíritu.”
“Ya ven que yo rechacé mi pensión para quitarme
la tortura de estarla esperando hasta la muerte”
“El coronel Aureliano Buendía apenas si
comprendió que el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto
honrado con la soledad”
“Insistió que él no era un prócer de la nación
como ellos decían, sino un artesano sin recuerdos, cuyo único sueño era morirse
de cansancio en el olvido y la miseria de sus pescaditos de oro.”
Estaba perdido, extraviado en una casa
ajena donde ya nada ni nadie le suscitaba el menor vestigio de afecto…
…y en el aire que había sido el más puro y
luminoso de la casa flotaba un insoportable olor de recuerdos podridos.
RENCORES ETERNOS
…siempre, a toda hora, dormida y despierta, en
los instantes más sublimes y en los más abyectos, Amaranta pensaba en Rebeca,
porque la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los
entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su
corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más
amargos. Por ella sabía Remedios, la bella, de la existencia de Rebeca. Cada
vez que pasaban por la casa decrépita le contaba un incidente ingrato, una fábula
de oprobio, tratando de esa forma de que su extenuante rencor fuera compartido
por la sobrina, y por consiguiente prolongado más allá de la muerte.
SENCILLEZ, BELLEZA E IGNORANCIA
(Remedios, la bella) Se estancó en una
adolescencia magnífica, cada vez más impermeable a los formalismos, más
indiferente a la malicia y a la suspicacia, feliz en un mundo propio de
realidades simples.
- "Dice que se está muriendo por mí, como
si yo fuera un cólico miserere"(Remedios)
Hasta el último instante que estuvo en la tierra
(Remedios, la bella) ignoró que su irreparable destino de hembra perturbadora
era un desastre cotidiano.
Remedios Buendía no exhalaba un aliento de amor,
sino un flujo mortal.
SILENCIO NUEVO
El silencio parecía llevado de otra parte, todavía
sin usar, y era por eso tan torpe para transmitir la voz
GUERRA y PAZ
Hicimos tantas guerras y solo para que no nos
pintaran la casa de azul.
No entendía (José Arcadio Segundo) que hubiera
necesitado (el coronel Arcadio Buendía) tantas palabras para explicar lo que se
sentía en la guerra, si con una sola bastaba: miedo.
“En el extremo meridional de África había
hombres tan inteligentes y pacíficos que su único entretenimiento era sentarse
a pensar.”
ETERNIDAD
(José Arcadio Segundo y el pequeño Aureliano)
Ambos descubrieron al mismo tiempo que allí siempre era marzo y siempre era
lunes, y entonces comprendieron que José Arcadio Buendía no estaba tan loco
como contaba la familia, sino que era el único que había dispuesto de bastante
lucidez para vislumbrar la verdad de que también el tiempo sufría tropiezos y
accidentes, y podía por tanto astillarse y dejar en un cuarto una fracción
eternizada.
Sintiendo transcurrir un tiempo entero, un tiempo sin desbravar, porque era inútil dividirlo en meses y años, y los días en horas, cuando no podía hacerse nada más que contemplar la lluvia.
Parecía una anciana recién nacida
La voracidad del olvido que poco a poco iba
carcomiendo sin piedad los recuerdos
Dígale – sonrió el coronel- que uno no se muere
cuando debe, sino cuando puede.
SOLEDAD
Rebeca había necesitado muchos años de
sufrimiento y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no
estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los
falsos encantos de la misericordia.
En la impenetrable soledad de la decrepitud
dispuso de tal clarividencia para examinar hasta los más insignificantes
acontecimientos de la familia, que por primera vez vio con claridad las
verdades que sus ocupaciones de otro tiempo le habían impedido ver.
Se encerró con tranca dentro de sí mismo, y la
familia terminó por pensar en él como si hubiera muerto.
Aureliano y Fernanda no compartieron la soledad,
sino que siguieron viviendo cada uno en la suya, haciendo la limpieza del
cuarto respectivo, mientras la telaraña iba nevando los rosales, tapizando la
vigas, acolchando las paredes.
La concentración le proporcionó la calma que le
hacía falta para aceptar la idea de una frustración.
LITERATURA
No se le había ocurrido pensar hasta entonces
que la literatura fuera el mejor juguete que se había inventado para burlarse
de la gente… Había de transcurrir algún tiempo antes de que Aureliano se diera
cuenta de tanta arbitrariedad tenía origen en el ejemplo del sabio catalán,
para quien la sabiduría no valía la pena si no era posible servirse de ella
para inventar una manera nueva de preparar los garbanzos. (*)
VARIOS
Le dolió no haber tenido aquella revelación muchos años antes,
cuando aun fuera posible purificar los recuerdos y reconstruir el universo bajo
una luz nueva.
La búsqueda de las cosas perdidas está
entorpecida por los hábitos rutinarios, y por eso cuesta tanto trabajo
encontrarlas.
“Uno no es de ninguna parte mientras no
tenga un muerto bajo tierra”
El gitano lo envolvió en el clima atónito de su
mirada.
No se sufría con los problemas diarios porque estaban resueltos de antemano en la imaginación.
CIEN AÑOS DE SOLEDAD
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